El delantero del Sport Huancayo dijo que los dirigentes del club se equivocaron al traer extranjeros. "No marcan la diferencia" dijo.
Irven Ávila no quiere saber nada de la paliza recibida a manos de Defensor Sporting. El delantero del “Rojo Matador” no tuvo más que palabras de amargura, las cuales reflejaron su desazón por lo vivido en el Centenario.
“Me sentí una mierda, no quería llegar después de esos nueve goles”, indicó el atacante wanka apenas llegó al aeropuerto Jorge Chávez.
Ávila no se guardó nada de su cólera y le pegó con palo a los dirigentes que según él tuvieron influencia en el resultado.
“Me dio “bronca” no estar desde el principio, y peor me mandan cuando el partido iba 4-0. Me molesta que vengan jugadores extranjeros que no marquen la diferencia. Si el presidente y el cuerpo técnico pensaban que había jugadores mejores que yo, ahí está el resultado”, disparó.
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