Los jugadores de la selección de Corea del Norte tuvieron que pararse en posición de firmes por seis horas delante del Palacio de la Cultura Popular, en la capital Pyongyang, y recibir insultos como castigo por la mala campaña en el Mundial de Sudáfrica 2010.Peor sanción tuvo el técnico, quien ha sido castigado con trabajos forzados, según el diario italiano La Repubblica, que a su vez recoge la información de Radio Free Asia.
El “delito” fue traicionar la confianza de Kim Jong-il, el líder autócrata de Corea del Norte. Solo se han salvado del castigo la estrella Jong Tae-se, quien lloró en uno de los partidos, y An Yong-hak, que viajó directamente a Japón.
Los norcoreanos perdieron sus tres partidos en el Grupo G del Mundial, ante Brasil, Portugal y Costa de Marfil. Es más, los coreanos sufrieron una vergonzosa goleada ante los lusos por 7 a 0.
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