El gol que se ‘comio’ Robert Green en el partido entre Inglaterra y Estado Unidos pasará a la historia de los bloopers en los Mundiales. Por más que el arquero del West Ham se reivindique con una gran atajada en los próximos partidos, la torpeza del gol contra los estadounidenses, a parte que le puede costar el puesto, lo perseguirá por el resto de sus días.El arquero es lo más seguro que debe tener un equipo, y Green tuvo la mala suerte de equivocarse en el remante aparentemente inofensivo de Dempsey a los 40’ del primer tiempo y que le dio el empate a Estados Unidos. Un disparo de larga distancia de lo más controlable que el inglés se encargó de meterla a su arco.
Seguramente, Robert Green, en las próximas horas, querrá justificar su error echándole la culpa a la Jabulani, la pelota del Mundial. El portero inglés tiene el derecho de la duda. Es fácil criticar los errores desde afuera. Tal vez este balón, mucho más liviano, a tal punto que algunos lo llaman ‘la pelota de playa’ le jugó una mala pasada. Ya con anterioridad Iker Casillas, portero de España, y Julio Cesar, el titular de Brasil, criticaron al esférico aduciendo que es igual a cualquier balón que se puede conseguir en un supermercado. ¿Tú qué dices?
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